El correcto funcionamiento del HVAC es indispensable para cualquier vivienda. Sin embargo, como todos los sistemas mecánicos, las unidades de HVAC tienen una vida útil limitada. Ayudar a los clientes a comprender cuándo reemplazar sus unidades puede repercutir de manera significativa en su bienestar, en las facturas de los servicios públicos y en los costos de reparación.
Evalúa la vida útil de la unidad
El programa Energy Star de la Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. recomienda a los propietarios de viviendas reemplazar las calderas o los calentadores que tengan más de 15 años, así como los aires acondicionados o las bombas de calor que tengan más de 10 años.1 Si bien el mantenimiento regular puede ayudar a prolongar la vida útil de estos sistemas, llegará el momento en el que reemplazar las unidades mejor mantenidas será más económico que repararlas.
Analiza el ahorro de energía
Es importante que los propietarios sepan que uno de los principales beneficios de reemplazar un HVAC antiguo es la posibilidad de ahorrar energía. Los HVAC modernos están diseñados para consumir menos energía que los modelos antiguos. Cuentan con tecnología avanzada, como motores de velocidad variable y mejor aislamiento, lo que significa que consumen menos energía para calentar y enfriar las viviendas.
Los sistemas antiguos suelen ser menos eficientes que los modelos más nuevos. De esta manera, reemplazar una unidad obsoleta por un modelo nuevo de alta eficiencia puede reducir las facturas de energía de tu cliente hasta en un 20 % o más, según la vida útil y el estado de su sistema actual.2
Ten en cuenta los futuros costos de reparación
Los HVAC antiguos no solo necesitarán reparaciones con frecuencia, sino que es posible que sea más difícil conseguir las piezas, lo que conlleva costos de reparación más elevados. Las roturas frecuentes también pueden afectar la comodidad de tus clientes en su propia vivienda. El hecho de motivarlos a invertir en un nuevo sistema puede ayudarlos a prevenir estas molestias. Además, los HVAC suelen incluir garantías que cubren las piezas y la mano de obra durante un periodo determinado, lo que puede ayudar a reducir aún más los gastos imprevistos.
Analiza los beneficios de los sistemas nuevos
Una de las quejas más habituales de los clientes que poseen HVAC antiguos es la dificultad para mantener la misma temperatura en toda la vivienda. Las variaciones en la calefacción y refrigeración pueden provocar puntos calientes o fríos, lo que dificulta el alcance de una temperatura uniforme y agradable. Los sistemas modernos ofrecen un mejor control de la temperatura y opciones avanzadas para la división por zonas, lo que permite establecer temperaturas diferentes en distintas partes de la vivienda. Esto no solo sirve para mejorar la comodidad, sino que también ayuda a optimizar el consumo de energía.
Comparte los efectos positivos en el medioambiente
Además de ahorrar dinero en las facturas de servicios públicos, a muchos propietarios les preocupa el impacto ambiental de estos sistemas. Reemplazar un HVAC antiguo por un modelo más nuevo y con una mayor eficiencia energética tiene importantes beneficios para el medioambiente. Los sistemas nuevos producen menos emisiones de gases de efecto invernadero y tienen una huella de carbono más pequeña debido a su alta eficiencia.3
Incentivar a tus clientes a reemplazar sus HVAC puede ayudarlos a ahorrar de manera significativa en las facturas de servicios públicos, reducir los costos de reparación y disfrutar de un entorno más agradable. Optar por una unidad de HVAC moderna y de alta eficiencia puede mejorar el rendimiento y reducir el consumo de energía.
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